El carácter fronterizo de Mora ha tenido a lo largo de su historia se ve reflejado en su urbanismo.
a simple vista, son dos los edificios que sobresalen por encina del resto: el castillo y la ex colegiata de santa Maria la Mayor , magnifico templo que cuanta con la segunda nave gótica mas ancha de España
Su almenada torre dibuja una de las siluetas mas características de Mora. El claustro y la cripta pendientes de reabilitacion, se convertiría, sin duda, en dos de los mayores atractivos de la villa
Inicialmente Mora se articulo en torno a dos calles perpendiculares que desembocaban en cuatro portales abiertos en un primer recinto amurallado.
El de Alcala, el de Cabra, el de Rubielos y el de Albentosa, hoy desaparecido. Este recinto, limitado por el cerro que se asiente el castillo del río Mora y por el barranco del Regajo ( hoy subterráneo), es conocido como la Villa vieja.
y se comunicaba con la otra orilla del río a través del puente Viejo o del Milagro y del puente de Cabra.
En el siglo XIV, el crecimiento demográfico y la necesidad de defenderse durante la guerra de los dos Pedros propicio la ampliación del recinto amurallado.
Se supero el barranco y se edifico una nueva muralla de la que se conserva el nuevo portal de Rubielos y el tramo mas alto del lienzo como Las Torres, desde donde se desciende el zigzagueante calvario y se pueden contemplar unas magnificas vistas.
La Villa nueva se desarrollo en torno a una emblemática calle del mismo nombre, que nace en la Plaza de la Villa, centro neuralgico de Mora, donde destaca el Ayuntamiento del siglo XVIII.
Paseando por la villa disfrutaremos de calles jalonadas de edificios que emanan historia, como el antiguo mercado actualmente sede de la Oficina de Turismo.
El convento de las franciscanas y numerosas casa solariegas y ermita, diseminadas por los barrios, masías y montes de Mora de Rubielos.